Hace unos meses apareció este anuncio en la red:
Fanta dará la oportunidad a miles de jóvenes españoles de convertirse en community manager. Para participar en esta aventura solo es necesario tener entre 18 y 30 años.
Uno se pregunta, como puede ser que todo se haya movido tan rápido y como se adaptan los trabajos de toda la vida a las nuevas tecnologías. La imagen lo es todo, ya lo decían nuestras madres cuando éramos pequeños. Arréglate, siempre limpio, nada de crestas ni piercings si vas a buscar trabajo y mucho menos si quieres dedicarte a las ventas o quieres dar la imagen de algo.
Eso, trasladado al SXXI, lo podríamos llamar Community Manager. Pero la diferencia, es que lo importante, no es tu aspecto físico, sino el de la empresa por la que trabajas. Tú puedes estar hecho una piltrafa, que si haces bien tu trabajo a nadie le va importar porque seguramente nadie te va a ver. Van a ver tu trabajo, pero no a ti. El Community manager es la persona encargada de crear, gestionar y dinamizar una comunidad de usuarios en Internet. Lo que sería un buen comunicador. Un titular adecuado, en el momento adecuado y en la red social adecuada puede dar la clave. Puede ser el detonante. El Community manager es un artista, yo me lo imagino como el tío que coloca estratégicamente todas las ficha de domino y en el momento que el encuentra oportuno hace caer la pieza. Para dominar las redes hay que haber crecido con ellas. Es por eso que el anuncio de
Fanta dedica al anuncio a chicos no mayores de 30 años. Las redes sociales nacieron en el año 1996. El que ahora tiene 30 años, nació en 1980, lo que significa que en 1996 tenía unos 16 años. Los justos para entrar en este mundo, los demás ya nacieron enganchados a Internet. Saben más de cualquier publicista diplomado de más de 50 años. Es triste, pero es así. Es la profesión del futuro y los que tienen más de 30 años o espabilan o ya se están buscando un Community Manager que les lleves las cositas.
Imma Sust
Executiva de comptes d'Aulapars.com
