¿Obsesión por estar a la última? ¿Por no quedarse
atrás? ¿Ansias de ser el primero en probarlo? Sea cual sea el motivo, la
realidad es que en tan sólo 72 horas se vendieron más de 5 millones de iPhone 5. En el mismo lapso de tiempo,
se vendieron 4 millones de iPhone 4S.
El 5, no podía ser menos.
La
madrugada del pasado jueves, 28 de septiembre, la cola de la entrada de la
nueva tienda de Apple en Plaça
Catalunya hablaba por sí sola. Las cifras hacen patente la adicción a la
manzana más famosa de hoy en día. Este video, realizado por La Vanguardia,
refleja cómo se vivió la noche en la calle, en las puertas de la tienda de
Apple de Barcelona.
No
somos amantes incondicionales de los iPhone, ni hemos hecho cola para tener la
última versión. Sólo utilizamos estas cifras para dar a entender la realidad de
hoy en día: la sociedad digital.
Estos números añaden un
motivo más a la lista interminable de razones por las cuales adentrar tu negocio al mundo 2.0. Cada
vez más las visitas a las páginas web se realizan a través de un dispositivo
móvil, así como también están aumentando las ventas a través de aplicaciones móviles.
Un viaje en metro es
suficiente para darse cuenta de que la gente mata las horas de espera navegando
por Internet. Hay más cabezas
agachadas mirando un móvil, que levantadas mirando por la ventana. Un elevado
número de personas – que aumenta día a día – utiliza dispositivos móviles para navegar por Internet. Por este motivo, no
es suficiente con tener una página web, sino que es – y cada vez más –
importante adaptar tu espacio web
para que sea visto correctamente a través de una tablet o de un smartphone.
De no ser así, el
usuario que entre en tu web a través de un soporte móvil abandonará la página al
instante. Este, será, muy probablemente, un cliente perdido. Debes conseguir
que los usuarios interesados en tu web disfruten de una experiencia digital excelente, sea cual sea el soporte que utilicen
para entrar en ella. Para lograrlo, la web adaptada al móvil debe cumplir unos requisitos indispensables.
Para entender estos
requisitos, uno no debe olvidar que
también es usuarios de otras webs y, así, tener presente lo que nos gusta
encontrar cuando entramos en un página desde un dispositivo con una pantalla de
dimensiones considerablemente más pequeñas que las de un ordenador
convencional. Por esto:
Elige un diseño coherente. Aunque la versión adaptada para dispositivos móviles sea diferente de la página web, respeta siempre el diseño de la versión original, para que los usuarios te reconozcan y te identifiquen con facilidad.
Evita las pantallas emergentes. Si éstas ya resultan molestas en un ordenador, aún lo son más en un móvil o una tablet. Así que evítalas.
Evita largos tiempos de carga. Reduce al máximo los tiempos de espera. A nadie le gusta esperar.
Haz la navegación fácil. Reduce el número de posibilidades con el objetivo de permitir que la navegación en tu sitio web sea fácil y cómoda.
Simplifica. Evita que tus usuarios pierdan mucho tiempo buscando lo que quieren saber. Ofréceles una búsqueda sencilla suprimiendo todo lo innecesarios, como fotografías, formularios, textos extensos, etc.
Ofrece la opción de acceder a la versión completa de la web. Habrá usuarios que estén interesados en la versión original, ya que lo que buscan no está en la versión adaptada. Por esto, es importante dar la oportunidad de acceder a la versión completa.
Facilita la lectura. No pongas textos largos. Es igual de importante qué dices, que cómo lo dices, así que vigila la presentación. Utiliza negritas y espacios en blanco para facilitar la lectura.
No utilices Java o Flash. Muchos dispositivos no son compatibles. Evítalo.
Ya sabes, si quieres adaptarte a la sociedad 2.0, es aconsejable que adaptes tu web a los dispositivos móviles.
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